Cae la gran blasfemia científica

Vi la noticia en la tele y no cupe en mi de gozo.  El orgullo y la arrogancia de los científicos a caído como cayó la Torre de Babel.

Tanto dinero y tanto esfuerzo en ese acelerador de partículas para caer en esta «chapuza»:  un cable suelto.  ¿Cuándo aprenderán que el conocimiento del universo pasa a través del Creador?

Eso sí, he de dar un tirón de orejas a los locutores, porque el único que dice si algo puede o no viajar más rápido que la luz es Dios.

Published in: on viernes, 02 \02\+01:00 marzo \02\+01:00 2012 at 10:13 am  Comments (4)  
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