Ayer por la mañana oí por la radio cómo la presentadora de un programa anunciaba, ufana, que estaban emitiendo desde el «museo de la evolución». He estado informándome acerca de este museo, y se trata de la desesperada respuesta de los evil-ucionistas al más veterano Museo de la Creación, sito en Kentuky.
Desesperada, sí, además de una copia burda; porque por lo poco que he podido saber el museo sigue la misma estructura que han copiado sin el mínimo pudor: los paneles informativos, los dioramas, los montajes de vídeo. Es más, incluso han incluido una reproducción del barco en el que navegó el pseudo-científico Charles Darwin de la misma forma que en el de la Creación existe una fiel copia del Arca de Noé. Ya ven, no sólo no tienen razón sino que encima copian las ideas de otros. ¡Lamentable!
Pero no termina la cosa ahí. Estos pseudo-científicos tienen la desfachatez de decir que su «museo» ofrece una visión contrastada de la teoría de la evolución creada por Darwin. ¡Contrastada, dicen! Pues bien, si está contrastada, ¿por qué no la comparan con la Creación, con el Diseño incuestionablemente inteligente de nuestro Mundo? La respuesta es que no soportaría la absurdez de la comparación, tal como se puede ver en el Museo de la Creación, donde sí se hace esta comparación en dioramas y paneles donde se demuestra la insostenibilidad de la teoría (¡no ley!) de la evolución.
No he visitado ese «Museo de la Evolución Humana», ni pienso hacerlo: no van a conseguir que me llenen la cabeza de pájaros e ideas absurdas que me aparten del camino. ¡Amén!
Por cierto, si no podéis visitar el Museo de la Creación, cosa que recomiendo fervientemente, podéis hacer una visita virtual gracias a las fotografías realizadas y publicadas por John Scalzi. Pulsad en este enlace.
He visitado el museo virtualmente y puedo decir que no tiene desperdicio. En serio.
Heramano Bandrán, ya estoy haciendo hucha para ir a visitar algún día el maravilloso Museo de la Creación. Y creo que todos deberían hacer lo mismo y dejarse de plagios como el museo de la Evil-Ución, museos del Prado y otras pérdidas de tiempo similares.